Con esta frase por bandera se han recorrido los arduos, pero totalmente enriquecedores recorridos de este gran viaje, hasta recoger como resultado lo que es el reflejo profesional de un mini yo, es la carta de presentación que se muestra ante el mundo laboral, el de verdad, un reflejo de cómo te expones ante el mundo exterior, cómo eres captado, interpretado y juzgado, ya que lo que muestras de ti está totalmente condicionado por la percepción del que lo recibe y cómo lo recibe.
Aquí un trocito más de mí, que además de ser mi segundo apellido, el de mi madre, en su proceso y acabado final se pueden apreciar o deducir aspectos estéticos tanto profesionales como personales. ¿Quieres descubrirlos?